Me gusta hablar, mucho, igual demasiado. Pero,
¿quién no quiere unos minutos para estar solo y relajarse?
Yo. La misma que deseaba hace unos días estar sola en su habitación, tumbada en la cama con la mente en blanco.
Hoy no quiero tiempo libre, solo quiero trabajo y compañía que me alegre. Porque si yo paro, los recuerdos vuelven. Y por ahora, quiero ser más rápida que ellos.
Voy a sonreir aunque sea solo una careta.